viernes, 30 de agosto de 2019

ELGUASA


¿Cómo se llama esto que te pasa cuando le dices a alguien no y no te entiende, se lo explicas y tampoco y le pones un ultimátum y te dice sí, que ha entendido, pero sigue haciendo lo que le da la gana? Hay gente que parece que vive como conectados a un pulmón artificial; nunca se desconectan. Reducidas a su mínima expresión, son como esas salas de espera a las que les falla el fluorescente; una cámara de tortura. Con cariño, educación, ganas de retirarles la silla justo cuando se quieren sentar, y alevosía, les pides que no te saturen. Pero na de na. Sus repuestas te desmontan cualquiera de tus argumentos con:
-Te lo envío porque me lo envían, aunque yo no…
-Te lo envío y no importa que no respondas…
-Te lo envío sin querer…
-Te lo envío aunque sé que no te gustan las mujeres…
-Para que sepas en qué día de la semana vives…
-Cuánto queda para el fin de, o para que lamentes el lunes…
-Así te entretienes…
-Te lo envío aunque no me gustan esas cosas, por si a ti…
Me toca ser la antipática de mierda que no entiende que me lo envían hasta por mi bien e infinitos etcéteras, e incluso me toca decir que no pasa nada cuando el corruptor ortográfico les falla, sí corruptor, diciendo que no era para mí pero “ya si eso…”.
Qué bonito es cuando tienes en tu poder el virus de la gastroenteritis y lo reenvías y les obligas a comer judías “no me ha pasado pero tiene que ser bonito” ¡Vomitemos todos a la vez un arcoíris, compartámoslo y se convertirá en viral! 
¡Qué me dejes vivir, qué soy feliz, no todo el tiempo, pero soy feliz! Que no me preguntes si me puedes llamar (que esa es otra) llámame (y ya te respondo si me da la gana) ¡Coño con el whatsapp! que en poder de un colega aburrido es una mala combinación (si lo sé yo) que todos tenemos un colega, o dos, que se aburre y mucho… “Y sé que lo sabes”.




jueves, 29 de agosto de 2019

Por tener no tengo

Yo también tengo mis demasiado tarde.
No sé los tuyos, 
pero, 
los míos terminaron con un te quiero que jamás dije.

miércoles, 28 de agosto de 2019

ES LO QUE TOCA.




Siempre empiezo por sus manos aunque suene a pervertido… Donde otros ponen las balas él pone las manos a riesgo de quemarse. Hablar de manos es como hablar de bocas. Algo así como tener una buena historia en la manga. Ese medio que recorre mis caminos destino a ninguna parte. Sus manos, que, pausan mi pulso y miden la distancia entre el telón de sus pestañas y mis -yanopuedomás- me desnudan como quien abre un regalo rompiendo el papel y tienen mi mundo a sus pies; sobre sus pies podría escribir otro discurso que se interrumpe cuando pregunto, ¿Qué hacen unas manos como las tuyas entre unas piernas como éstas? Será porque Sabina le levanta la falda a la luna, y él…él me levanta y  me voy...O que mis manos, tan adictas a los desastres como a palpar, huyen entre sus costillas cuando las suyas me hacen cosquillas antes de volver a subir…o a empezar.
Reconozco que envidio al poeta que lloraba tinta. Mas yo, sin embargo, lloro papel con todas mis ganas
porque anoche, con el corazón en un puño, le susurré un ¡Te quiero! -comer con las manos-, olvidando que sus manos, como todas las manos, también tienen alas.



lunes, 12 de agosto de 2019

Aprobado


Solo fui a por un café y volví. Buscaba en la Web la foto de un escritorio para mi poema. Esa mesa que denota orden, inteligencia e incluso pulcritud. Con ambiente tenue y vintage o más antiguo si se puede. Que parece desprender olor a madera, castañas, canela…según le dé a mi mente al verla. 
Me acabo de topar con la mía (¡redios!). Recordé a mi profe de mates el cual, una vez, me dijo que el cerco de café en mis apuntes era una señal clara de que se estaban utilizando. Que los apuntes maqueados eran indicio de un suspenso porque el alumno venía con dudas sin haber repasado siquiera el tema. Él me daría un aprobado, yo me voy a buscar otro café.


jueves, 8 de agosto de 2019

COSAS DE CHICAS

Lo que pasa es que a las chicas como nosotras, nos mata la razón y nos puede el corazón. Nos dejamos invadir por cualquiera dispuesto a besar nuestra piel de miel y colmena. Nos volvemos loquitas cuando nos asalta la idea de un algo nuevo por venir, como una supernova, y nos ataca la risa floja. Nos lanzamos sin pensar en una fecha de caducidad. En si perderemos otra vez o por una podremos ganar. También nos ataca la risa floja al perder y después de levantarnos desgreñadas al atardecer, recogemos la chatarra y tras una minuciosa separación, para un buen reciclaje, porque aspiramos a un mundo mejor, la tiramos a la basura. Entonces a esa piel que se vuelve tan loca, le ponemos una camisa de fuerza… y al nuevo amor de nuestra herida lo olvidamos con una perreta, unas copas y vamos a refugiarnos al santuario de nuestras locas amigas. Hartas de coleccionar motivos por el que echar de menos con contrato indefinido y excusas del porqué nos dejan rotas, malheridas, con la rabia en pedazos, con el alma partida y al filo de la derrota... arrancamos del diccionario todas las palabras, y efectos secundarios que signifiquen amor... o idiota.