jueves, 18 de febrero de 2021

Aserrín

Amó la belleza y la juventud, mas yo lo sabía. Fui su maniquí; un escaparate que lucir entre tantos menganos envidiosos de su posesión. Siempre esperanzada de que algún día me quisiera. Sabía que tarde o temprano, este su maniquí, no le sería suficiente, en realidad jamás amó mi interior. Le entregué mi juventud y donde sonaba cruel yo hice sonar tambores, platillos, bongos, reanimando sus recaídas y tomas falsas. Ahora me siento como una hermosa manzana que partes y está podrida por dentro de tanto manoseo o golpe, y ya se sabe qué se hace tras partirla ¿verdad? Él me amó sí, a su maldita manera; como la carcoma a la madera.

domingo, 14 de febrero de 2021

El Zoo de Papel

 “Y al octavo día, dios (con minúsculas, en negrita y tachado doble) creó el silencio.”

El Zoo de Papel, es una versión ficticia utilizada para contar la verdad. Ayer, los Huesos pidieron explicaciones en silencio. Acaparadora de atenciones “El Zoo de Papel” de principio a fin, fue capaz de sacar cicatrices tatuadas en mis genes, a hueso y a sangre. Me ha roto el corazón como si toda la tristeza del mundo se hubiera concentrado en ella, tanto así que, los aplausos se tomaron su tiempo incapaces de empañar ese instante –llámese minuto- del final de la película, por el tremendo impacto emocional donde lloraron hasta mis lágrimas.
Daniel León Lacave, ha demostrado tener buenos reflejos en todos los sentidos en que se pueda utilizar esa palabra y lo ha demostrado con su corto -TANGRANDE- “El Zoo de Papel” rescatando a gritos de miradas y silencios, eso que llamamos Memoria Histórica, que parece que pasó a la historia y de memoria no tiene nada.
Agradezco el rescate, ficticio o no, de los Huesos, de la Historia, de la Verdad, del Arte. Enhorabuena a todo el equipo.

08/02/2019