viernes, 27 de marzo de 2020

Nunca más

¿Cuándo aprenderás?, –me dice esposándose a mi cintura– Cuándo será el día en que te des cuenta de que te quiero vestida. Bueno, también desnuda, no te voy a mentir. Te quiero así, sin pesadillas, como alguien que me cuenta que al fin soñó un mundo donde no regían las leyes de la física y se dejó llevar. De puntillas pegada a mí, pero sin temblar. Confiada sin extraviar la mirada. Pero así, con esos besos que no puedes disimular, pero disimulando las ganas de escapar. O mejor, en una de esas, quieras quedarte pegada a mí lo más lejos posible de tus “Me tengo que ir”.

Entonces me mira con esa mirada no recomendada para cardíacos, ni para corazones a media asta. No recomendada para todas mis debilidades, y una lágrima que apuñala su cara le dice, ¡No estarás planeando hacerme feliz! Mira que no busco un mesías profesional, lo que necesito es un héroe.
Y me abraza. Pero no me fío.

martes, 24 de marzo de 2020

Ños


Me molestan las canciones que más me gustaban y los aromas por los que babeaba.
Me molestan las vistas de mi ventana y el nombre compuesto de mi almohada.
Me molestan los versos que escribí con  ilusión y más los que escribí llorando.
Me molesta que no esté vacío el roto espacio de mi corazón.
¡Ños!, me molestan, y mucho, saber que amor no fue Amor, las sombras que no te llevaste de mi cuarto, del sofá, del mando a distancia, de la puerta de la calle, de mi ventana…de mi boca. Me molesta no ser tú sin yo.

jueves, 19 de marzo de 2020

Siempre tuya


 Será que me he puesto de moda, porque buscan un blanco fácil y creen que tengo todas las papeletas. Cuidadito en no caer uno tras otro adelgazando nuestros bolsillos, más ahora tras este contagio.
Hay mucha gente realizando un  atracón de llamadas. Letras, a mano armada vía mail, y perretas de reenvío… recorreo, rellamada de super-agentes; man and woman in black; su humilde trabajo consiste en estafar a una lista de desconocidos amenazándolos, delicadamente, y dejándolos al borde del infarto a cambio de una comisión de fjvdfd”.
Al parecer le debo una pasta gansa a todas las entidades bancarias que se ponen en contacto conmigo por correo electrónico. Claro que cuando leí, -sí leí-, me sorprendió que Bankia se despidiera con un “Siempre tuyo”. ¡Si me hizo hasta ilusión!
Correos quiere que pague no sé qué cosa por anticipado que no he pedido, puede que por telepatía o sortilegio, pero no tengo  ese programa descargado, aún, en mi pc, tablet, móvil, termomit, conga, lavamatic one touch, etc., pero que viene de camino aunque se cierren los pasos.
Con esto de la cuarentena descuelgo el teléfono sin mirar quién es, -vale, este tema lo hablaremos cuando bajemos del pódium el 23 F para subir a la que tenemos encima y un señor con gafas declare el Día Mundial en que nos soltaron a todos-.  A lo que iba:
A veces escucho una tediosa melodía, el soundtrack del tráiler de lo que me espera.  Las llamadas desde números de otros países no cesan y ya no sé cómo decirles que mi madre no está. Fuerte fatigas.
Los que se vuelan la barda son las compañías timofónicas; ofertas tentadoras hasta para el mismo diablo, mientras mi señal de siempre comienza a entrar en estado comático interrumpiéndose a cada rato…, seguros de decesos, por si paso a mejor vida, y algún que otro que corta, o se le corta, la comunicación –tiene que estar desesperadito. El pobre-. Que sepa que sí, que estoy en casita y yo nunca juro.
Lo de la receta electrónica caducada no tiene desperdicio. He madrugado a las cuatro –porque les creía a todos durmiendo, cuenten ovejas, o algo, mishijos- y sigue cantando error, error, error…ya son cuatro días intentándolo y me toca cita telefónica a riesgo de una bronca porque piden que no lo hagamos si no es necesario. Lo sé, lo he visto en las noticias, lo he escuchado en radio, memes, se cuela en yutu y demás.
Lo dicho: estaré de repente a la moda,  pero reconozco que más de uno me hace reír y quiero darle las gracias por tenerme en su lista de posible pensionista/blanco fácil.
 Sepan: Que no quiero treinta y pico G durante dos meses gratis. Que no voy a cambiar de aseguradora. Que me han atendido amablemente y ya tengo mi receta. Y que hace falta más que un macarra internauta para reventarme la vida.

 Por lo demás, la familia bien. Gracias.

Siempre tuya.

domingo, 15 de marzo de 2020

Fotografías


Esta fotografía no dará la vuelta al mundo como lo hizo la de aquella pareja que se besaba en el andén, o la  de la niña que corría desnuda tras el accidente, o cuando se casó aquella niñera con el príncipe que la convirtió en reina de la tristeza.
Nadie está a salvo de ser un héroe, incluso sin ser consciente que arriesga su vida desde la sombra. La elegí a ella porque sería la única persona que podía hacer mi trabajo, la mano inocente que pondría el ingrediente a la mesa de aquellos asesinos. Aquí, ella, quedará atrapada para siempre en una instantánea sin saber que nos salvó la vida a todos.

martes, 3 de marzo de 2020

El aprendiz


El invento era tonto pero le convirtió en  millonario. Al despertar, muy inquieto, tomó pluma y con su sangre, anotó rápidamente la idea que por destino, del Quefuera, le fue concebido en sueños como a un aprendiz de profeta.
 No entendía de destinos, para él no era importante y que la gallinita dijera Eureka era una buena señal. Y de señales va esto que tras despertar de un cuento se puso él a anotar, con mesurado detalle, cómo resolver el mundo en menos de un plis plas.  Y ahí que se fue a la calle a buscar a quien buscara el don de la felicidad, pero nadie le escuchaba.
- ¡Oiga que la he encontrado. Oiga que es sencillo. Qué cuesta poco; un na de na!
Pero nadie hacía caso a una cosa tan barata, e infeliz por su hallazgo volvió desandando el camino destino junto a su cama. Pensó qué podía hacer para cumplir su sueño y registrar la patente. Y entre suspiros durmiendo, un diablillo jodelón, le puso la solución como el ratón cambia el diente.
<<Que cueste tanto que duela, que se pierda por nada, que cuando la encuentres mueras y vuelva cuando le venga en gana. Que si la tienes no la quieras, que si la pierdes la pagas. Que solo sea lo que es, si un día te toca el alma. >>
Y así han pasado los siglos y aquel invento del sueño que era tonto, muy tonto, se convirtió en rebuscado, en un tesoro bien caro.
 Ni todo el oro del mundo. Ni un corazón sin dueño. Ni el más frío de los te quiero ni el más caliente de los egos, podrán entender jamás lo que anotó aquel poeta que un día fue millonario, así, en un plis, plas.
Y es que si algo le inquieta, a aquel aprendiz de profeta, escribe con pluma y sangre: Siempre aquí, ¿no la lees? Aquí la felicidad, entre estas absurdas letras.




lunes, 2 de marzo de 2020

Venga. A ver.

Te reto
Yo escribo sin remitente y tú dices te quiero.
Tú saltas la barca y yo soy el barquero.
¿Más claro? Espera que comienza el juego:
Pongamos que yo alquilo el apartamento y pago las rentas, mientras tú pares a tiempo a los hijos por los que revientas.
Tú me esperas ignorando que las horas extras se pagan tan baratas, mientras yo malgasto en otras camas el dinero de los dos.
Tú improvisas besos por si acaso y yo te busco vengándome con un ataque de tos.
Tú compras sábanas que no estrenaremos nunca y yo me la juego a perder el aroma de los polvos que me negaste.
Yo me quedo con el don de ser absurda y con una sola neurona y tú sales victorioso cuando firmemos en blanco ese jodido divorcio.
Tú envejeces mientras yo maduro, ¡o mejor!; nos miramos seriamente a la cara a ver quién revienta antes.

Justifica

Cambió de vida y allí estaba, sin blanca, en Nueva York…sin él… recordando cada detalle a partir de que él desconectó el teléfono, cerró puertas y ventanas para que ella descansara y se marchó. Un rato más tarde llegó de la farmacia con todo lo necesario deseando hacerle el amor. Se acercó a darle un beso pero ella huyó la cara aterrorizada, y mientras le curaba el labio le pedía perdón diciendo, -Y cuando se te pase la bobería hablamos.