viernes, 22 de septiembre de 2017

Fumar es un placer

Asumo ser pésima lumbrera en ojos que no brillan, en lenguas que no se atreven y en suspiros en la antesala del aire. No soy experta en cata de amores y mira que he besado como la que bebe el mejor de los vinos, y sin título, soy casi cinturón negro en sábanas vacías y mantas que no calientan, en colchones con un molesto guisante en la entrepierna. No sé.  A saber cuántos amores me he fumado hasta la colilla. 


viernes, 15 de septiembre de 2017

Mi mundo


Me faltaba ortografía. Me sobraban ilusiones, fantasías de príncipes, zapatos de tacón rosa, mariposas, y corazones en las íes, boca sabor caramelo, fragilidad… Ya se encargó la educación, prosa de la época, los tabúes y los principios del obispo matriarcal, de dibujarlos a fuego en mi ombligo, frenando mi planetario mundo en nombre de dios <creo que le llamaban>.

 Dijo que lo pedí a gritos como un pingüino que llama a su pareja en un lamento buscando un para siempre, mientras me tapaba la boca y el miedo se helaba junto a mi niñez. A mí, se me quedó grabado cada segundo en mis seis sentidos, como una nebulosa asfixiante, cruel... asonante y casi sorda que, se destrozó con mi quejido cuando atravesó mis bragas. Aquel día se adueñaron de mí las normas, las mías, los contextos, los míos; <Alto voltaje. Cuidado con la perra. Riesgo indeterminado. Peligro de incendio> y aunque las indirectas son las mismas, las palabras se visten de formalidades y mi piel, y mis letras, de durezas y secretos confesables. 


miércoles, 13 de septiembre de 2017

Dame

Dame una noche  o un día. Tú sabrás qué tiempo tienes. Para ti es temerario  y yo tengo la imperiosa necesidad de que me engañes, y sepas hacerlo (claro) sin que me tiemble el pulso. Que me digas te deseo, <tedeseo, te de se o, te...> que tus palabras no suenen huecas cuando quieras hacerme creer que me amas, (quiero el lote completo de mentiras o nada)  que me rocíes con tu olor a hombre, colonia, sudor y luego me apetezca pasar mi lengua por  mis labios y sepan amargos, ya luego veré si me remuerde la conciencia, o te utilizo en mis ratos para revivir la pasión, el deseo….o las ganas de vomitar.


jueves, 7 de septiembre de 2017

Despojos



Si te enteraras, no lo creerías:
Sigo intacta donde nunca pudimos y rota donde solo tú llegaste. Lo siento, pensé que al entregarlo como a ti me iría como contigo.

He perdido muchas veces las llaves, así que han encontrado  mis cerraduras abiertas, colándose con permiso y he salido detenida, esposada, encarcelada - ya luego absuelta. Tranquilo-. Lo siento, pensé que al entrar vendrían como tú, sin trampas, a besos y versos.

Si supieras que estuve ciega, sordomuda, coja, con los codos rotos y las rodillas rojas. Lo siento, ni lo pensé y me lancé confiada, sin red, pero no volé como lo hice con tus alas.

Sigo compasiva –qué mierda-, de todos menos de mí, -la gente no cambia-, espero clemencia como la que me concediste cada vez que fallé, aunque confieso creer más en el infierno que en el cielo, ese en el que me hiciste creer una vez.


 No he sabido tener mejor vida, de veras que lo intenté, mas espero que sea incierto que me ves, o al menos, que sea cierto  que me cuidas.

lunes, 4 de septiembre de 2017

¿Tú de qué vas?

Soy estrecha sí, porque tú lo dices:
Me defines como alguien que no cae en tus redes; con sabor a colonia cara y ropa interior de boutique de monja asiática.

Una amargada sí, porque tú lo dices:
Es que me niego a enredarme con tipos de poca monta.

Desperdicio mi vida, sí, porque tú lo dices:
Porque no me gasto con fulanos que se las dan en barras tras una sobredosis de garrafón,
contando cuántas menganas se quitaron la ropa.

¿Tú de qué vas? ¡Qué sabrás tú de mí! Si mi tiempo lo gano o lo pierdo  besando porque sí, haciendo por un rato lo que no hago por  amor, huyendo por no herir.