martes, 31 de diciembre de 2019

FELIZ, FELIZ 2020

Quiero ir a ser feliz. Tengo el pasaje. Iré con lo puesto, como el día en que mi vida se acabe. Tengo preparado el equipaje; vacío, por si regreso llena de versos y más versos que ocupen el espacio exacto de mi yo sin ti. Por si pierdo la maleta, en un bolso de mano, tengo preparado: La prisa de un algo nuevo por venir. Un eco que me suplique que vaya más lento. Una lima para cualquier desliz. El último deseo de mi cumpleaños feliz. Un ser, un estar y un parecer -por si las moscas, ya me entiendes-. La paciencia y las ganas de vivir –dan igual en qué orden-. El último beso para casos de S.O.S y ese tema que jamás aprendí y tarareo ahora porque me recuerda a ti. Todo el amor que he podido ahorrar para derrocharlo - creo que se dice así…o lo que sea que sea -, será que se conjuga contigo y por eso no lo sé definir. Un protector lunar por si me entra una perreta y resulto ser de esas poetas que solas se hacen temblar. Un globo “azul” por si apetece volar. Mi memoria, -sí, mi memoria que nunca me falte- por si me da por sufrir y prefiero sonreír, que salga veloz al rescate. Un pijama, el que desnuda me queda tan bien cuando me arropo pensando en los puntos y seguidos de todos tus puntos cardinales recorriendo mi recorrido. Y como siempre bolígrafo o lápiz y una libreta, por mi estúpida manía de sentirlo todo. 
Se me dan fatal las despedidas así que…dime: ¿Quieres viajar conmigo o conmigo quieres venir? Aquí también me da igual el orden. 
Cuando regrese –si alguna vez regreso- quiero un motivo de peso que arrase con todo,eso, lo que hoy es presente y me dé motivos para comenzar, o seguir.

domingo, 29 de diciembre de 2019

Feliz 2020

Último Reto del año.
Un cuadernillo de crucigramas, una lata con el Big Ben, un zapatito de Papá Noel y el Librito del Chocolate, que dice:"Las cosas claras y el chocolate espeso"
¡Pii! ¡Se hace saber, por orden de quién sabe, que este es el último Reto del año para el Club de los Retos de Dácil! Así que entre dichas y risas, y algún que otro sollozo, desde este jueves, y no es broma por ser la fecha que es, hasta el día de Nochevieja, se tiene tiempo para pensar qué demonios escribir, no sin antes hacer un repaso de los retos de este año que ya termina. Por consiguiente y que no sirva de precedente, se permitirá desde hoy y antes de las doce, de la noche, sí, de la noche, del treinta y uno de diciembre del presente año:
1- Todos los retos tendrán el mismo título “Las cosas claras y el chocolate espeso”.
2- Publicar el reto en un crucigrama aunque este esté manchado del delicioso cava asturiano – vale poner foto-
3- Podrá ser tan largo como el Big Ben, o enlatarlo al vacío y enviarlo a WWW.clubdelosretosdedacil.es y ya veremos si llega.
4- Si se les ocurre hacer alguna receta deberán llevar esos postres a la cita del último viernes de mes y el último, por favor, que cierre la puerta. – No se olviden hacer fotos-.
5- Escribir borrachos intentando calzarse un zapatito de Papá Noél. No se permitirán ni este caso, y a pesar de las entrañables fechas, faltas de ortografía que no sean provocadas por el corrector de un móvil, no importa la marca del móvil ni a qué timofonía perteneces. –No sean cabrones y cuelguen foto-

Nos vemos en enero de dos mil dieciocho y no digo la rima porque saben que no me gusta decir tacos - no se imaginan el esfuerzo-, y esto es un decreto y el respeto es muy bonito coño.
¡Pii!

A veces cuando escribo me doy cuenta que sale una emoción tan fuerte que no sé enfilar las palabras para ordenar lo que siento en letras. A veces también, me siento satisfecha por lo que escribo -aunque días más tarde me pregunté qué cuernos quise decir o verlo como una bobería más-, pero son las otras muchas veces a las que les debo seguir aquí, escribiendo; cuando lo hago desde la desgana o la rabia, desde lo absurdo y el papel en blanco, desde la tristeza y el vas a saber… ahí es cuando para mí es todo un reto. Llevo un año, ya, oficialmente, en el club de los Retos de Dácil. Mira que se aprende, se captan ideas, te encuentras los fallos. Mira que te entretienes durante la espera. Mira que conoces gente estupenda e incluso maravillosa y lo más curioso, a ti mismo. No me gustan las despedidas y adoro los nacimientos. Un año se va lleno de emociones y otro comienza en naita, y si es tan bueno como este bendito sea, porque he sido capaz de vivirlo y superarlo. FELIZ AÑO A TODOS LOS COMPONENTES DEL CLUB DE LOS RETOS DE DÁCIL.

sábado, 28 de diciembre de 2019

Campaña sobre campaña. Los inocentes.


Nadie está exento de caer en el abismo del desconocimiento. Cuando alguien me habla de aquellos porros de los sesenta me entra una especie de recelo por cómo cuentan su primera vez, aireándolo de una forma natural y añadiendo que fue solo una experiencia que, después de un viaje a no sé dónde, no le llevó a ninguna parte. Anoche en una terraza el olor a porro, que por cierto cada vez huele peor, a saber qué le ponen, inundaba el ambiente navideño y frío de la C/ Cano. En la mesa de al lado unas jóvenes se tomaban un, un, un… a saber qué bebían y fumaban… el porro de turno. “Yo para ser feliz quiero un camión” 
Las campañas publicitarias nos inyectan qué comer, beber, vestir, conducir, qué medicamentos tomar o qué compresas o preservativos utilizar etcétera; dicen que funcionan. El consumismo es nuestro pan de cada saldo en nuestras cuentas, tanto bancaria como vital y nadie está a salvo de ser absorbido por un producto que generalmente no es necesario y es nocivo para cualquier salud mental o física. <<Nos cuentan una milonga y yo sigo pensando si tendré que utilizar una crema para hemorroides, más una compresa anti-retenciones y una pasta para fijar mi dentadura, y si sabré diferenciar, en su momento, si el gel del calor o del frío son realmente necesarios y me estoy perdiendo unos polvos increíbles por ignorante (coño)>> ¿Pero qué pasa con las campañas en contra de las drogas que en cuarenta años no han hecho efecto? “Cuando alguien me habla de aquellos porros de los sesenta…” ¿No funcionan, tenemos la misma mentalidad, según nos convenga, que en los sesenta y se salvarán, en realidad, de caer en la tentación los que solo buscan una leve experiencia? ¿Son pésimas las campañas contra las drogas y los inocentes siguen cayendo sin remedio por desconocimiento? Yo propongo desde ahora el día mundial sin publicidad, a ver si somos capaces de sobrevivir. ¡Por cierto! ¿Son buenas las campañas de antigripales? No tengo ganas de discutir – tampoco se me vuelvan locos-.

sábado, 21 de diciembre de 2019

Feliz Navidad


Ahí llegan. Me gusta observarles. Ella es una coqueta que jamás sale a la calle sin pintar sus labios de rosa y él, un galán cariñoso que la lleva de la mano con el orgullo que tiene el sol cuando se despierta. Siempre tienen algo de qué hablar. No entiendo cómo siguen juntos después de tanto tiempo, ni cómo consiguen que, yo, acuda cada año a esa cita.
-Pero mujer este hijo nuestro…
-Cariño: los hijos son para toda la vida. Dios proveerá.
-No me vengas con esas. Cada cumpleaños sucede lo mismo; la casa llena de gente. Y para colmo se me parte el alma al comprobar con las ganas que esperan algunos un simple plato caliente.
-¿Crees que a mí no?
-Mira, me… me niego. Lo siento. No soporto a los que vienen con el corazón lleno de rencor y extrañezas buscando pesebres. De esos te encargarás tú.
-No todos son así cariño, y lo sabes. Hablaré con el niño.
-Con tu hijo hablaré yo. ¡Acabáramos! Cada año igual. Monta todo esto para luego…
-Para luego, ¡qué! ¿Qué? –dice ella, con la voz rota y siente que “…una espada le atraviesa el corazón”.
-Para luego matarnos de pena, María.
-José: Es el cumpleaños de la fe. Él, sabe lo que hace.


jueves, 19 de diciembre de 2019

Se dice así...¿No?


Amarnos es desarmarnos haciendo caso a ese aviso sin derecho a voto, ni voz: <<Por sobrecarga de sed toque dentro de cero coma cero segundos>>. 
Deshacer la cama de la peor forma para que sea de nuestra mejor talla de tu cabeza a mis pies. Chocar nuestras bocas derribando las lenguas como si fuera la última vez antes de que se corra… el tiempo. Es… como el arte esto de amarte; construir de dos pieles una sola y descubrir  que a la soledad le queda sexy como vestido de última hora.  Así, amarnos es atrevernos, de una manera inexplicable, a vivir sin importar(nos) jamás las consecuencias de no volver a ser uno mismo…o dos.
Pues eso, sólo eso…que… amar, es sentir que siempre que te alejas me falta un beso… Se dice así… ¿No?

lunes, 16 de diciembre de 2019

"Apunta adonde duele, que todo estará bien"

"Apunta adonde duele, que todo estará bien" #Ediciones Aguere/Idea# Ya la tengo aquí, a mi lado. Para mí es de esos momentos en los que siempre digo: <<No tengo palabras... pero deberían de existir>>. Mi primera novela.


domingo, 15 de diciembre de 2019

De momento.

De momento he pasado de mirar un libro para pintar desnudos a otro para pintar letras en cueros.
De momento y con cariño cotidiano, observo el cuchillo que un día sirve para justificarse cortando el lomo de Córdoba decorando el plato y otro la respiración los días que la luna sale del lado equivocado.

De momento -y por ahora- la sombra que me acompaña va cantando villancicos y adorna este mi viejo árbol, como quien toma por su cuenta un tubo de vitaminas, con bolas de navidad.
De momento, y no me crean tan cobarde, tengo planeado reírme en la cara de la tristeza y decirle al oído palabras que enamoran, porque sé que si se fuerza el gesto,terminará ganando.


sábado, 7 de diciembre de 2019

¿Sabes?


 Y en mi defensa diré que fuiste tú quien me escribió primero. La inspiración llegó contigo convirtiéndote en la víctima perfecta. Quisiera entrar en uno de mis poemas y ahogarme en ti, pero estoy sentenciada a nadarte entre letras porque no tienen lo que se precisa.
¿Sabes? me cae muy mal la chica que responde diciendo que el número al que llamo no existe… Será que descubro que soy transitoria con el alma en vilo al ver que no me llamas. Aquí, en este lugar tan común llamado sin ti, he conseguido que el día dude de si es de noche, y será que no quiero dejar de escribirte en mis sábanas rotas de tanto te quiero.
  Sigo como si estuvieras; tomando leche con café, leyendo libros del revés –yo, no ellos-, escribiendo a las paredes suspirando tu, Tan tú. Diciendo: estoy bien, estoy bien. Sintiendo que es tu sombra la que me viene a la idea penetrando en silencio como lo hacen las horas.
 En mi defensa diré que fuiste tú quien partió primero, y que le voy a presentar una reclamación a esa operadora antipática que habla como una cotorra y no me pone en contacto con el cielo.



martes, 3 de diciembre de 2019

No, no matarás


Hoy lancé una rosa al mar, y mientras se alejaba  a buscarlo recordé, que no era yo quien se ahogaba ni él quien se quería salvar.
Me olvidé hasta de escribir. Subida a aquella tabla  como quien hace alpinismo y planta bandera al llegar, escribimos con arena y un viento huracanado: No, no matarás.
Lo hicimos… rugiendo como el mismo mar. A contracorriente los ojos. Las miradas al azar. Con los brazos en cruz, sintiéndonos flotar.
-Tócame -dijo- como burbujas de sidra entre abrazos, a brazadas, que estoy cansado de nadar.
Mi boca, propensa a marearse, se aferraba a su boca como a un remo, y en la embestida dos olas chocaron con delirio y fuerza a ver quién lamía más, hundiéndome en un abismo donde olvidé respirar.
Luego, exhausta en la orilla mojada después de llorar, envuelta en espuma  y escamas, y las caderas saladas más allá de las burbujas, a aquel madero a mi espalda le atravesé mis uñas al leer que al otro lado él me clavaba un anzuelo: Criatura: lo tuyo siempre será escribir.

Hoy lancé una rosa al mar pero dejé las espinas y un mensaje en la botella: “Lo tuyo siempre será nadar.”