Me sorprende la fragilidad que diferenciaba un delito de un pecado. Lo segundo se sentaba junto a mi infancia en el púlpito equivocadamente. Nunca supe el por qué.
viernes, 29 de julio de 2022
Las sábanas
lunes, 11 de julio de 2022
Tal vez
Tal vez no seamos para tanto: tú que tía buena, yo que estás como un
bizcocho…
21:01
Una se acostumbra a sus propios bostezos y a levantarse tras la tercera
alarma. Se lava la cara y encumbra su pelo mientras repasa las legañas dándose
los buenos días con agua y jabón y un aprobado por guapa. En serio: no sé: a mí
me gusta dar los buenos días a todo el mundo; al guagüero, al del kiosco del
tabaco, a la orilla juguetona a mis pies. Ya sé desabrocharme sola el
sujetador, pasarme la sal, preparar un solo café, -y perdona-: cambiar el canal
cuando la peli está en lo mejor si me asusto o me dan ganitas de llorar, y
terminar viendo SxNY primera temporada por enésima vez porque no tiene efectos
secundarios.
23:11
¡Venga hombre! Que me gustan los tacones, la literatura, la mecatrónica y
los canales de youtube de belleza y cocina (aunque luego le ponga los
ingredientes que me den la gana) Y a quererme a cualquier hora,- sexo, luego
existo-, (los poetas no servimos para mucho fuera de las letras, aunque suenen
dos alarmas de más.)
23:40
Yo...
23:40
Es que me pongo nerviosa cuando me miras como me miraste antes, y a falta
de adivinar prefiero responderte por Whatsapp, (por último casi todo lo
importante en mi vida sucede al despedirnos o por Whatsapp) y conste que hace
pocos metros cuadrados que dejé de creer en el amor y le puse un sello de
“Cooño: no puedo más”
23:49
Sé qué pretendes.
23:51
Te tomas tu tiempo.
23:51
Y ahí sigues callado, en línea, escribiendo y borrando, como si supieras
algo que yo no sé.
23:55
O sí.
23:59
Pues eso: que yo, novata de los primeros besos, me aferro a un “Tal vez”.
Sólo te suplico que no me provoques, o terminaré queriéndote como tú a mí.
00:01
miércoles, 6 de julio de 2022
A medias
A MEDIAS
.La diferencia
Reconoceré, quiera o no quiera, que casi todas las lágrimas que he derramado han sido sin querer.
Te besaría
Misma guagua, misma hora. Se le da bien fruncir el ceño para no llorar. Hoy me he atrevido a preguntarle si Almudena Grandes es para tanto, Joder, fantástica, como un orgasmo, mujer.
Érase otra vez
Érase otra vez que, para no variar, me sentía triste, y volvió a taparse los ojos a mi paso.
Querido:
Querido: