jueves, 17 de diciembre de 2020

Te echo de menos

 

Una mujer como yo, tiene también sus secretos mojados en la almohada. Nunca te he dicho que me da miedo la oscuridad. Siempre me juro no volver a preguntarme ciertas cosas. Como por qué lloras. Una se cansa de la respuesta, No sé. Imagino que eres sensible. Un hombre que me hace sonreír, hablar por los codos, sentarme con las piernas abiertas, y el corazón encogido, beber de la botella, tomar de primero el postre, y para colmo me enterneces, tiene todas las papeletas. Siempre me pregunto qué quieres beber o si quieres besarme o ir conmigo al cine a ver la peor película de la cartelera y pasar la noche juntos, comentando a qué huele el azul de tu mirada. Una se cansa de beber y de tener todas las papeletas para hacerlo sola cuando se le atraganta un beso. Como soy mujer de palabra  volveré a preguntarme si te acuerdas cuando nos conocimos, ¿te acuerdas? Echo de menos mi pelo alborotado,  el aliento en mi cuello, los polvos breves, las caricias largas y todo eso que jamás ha pasado. Echo de menos al amigo al que todo podía contarle. Y no volver a preguntarme cómo es posible que a estas alturas te sigas marchando así. Sin más. Con todas las papeletas para dejarme llorando con la luz apagada.

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