lunes, 5 de marzo de 2018

Dime de qué te quejas y olvidarán de qué careces


Las quejas de este siglo huelen a cerrado a moho a sofá que aguanta todo. Las quejas de este siglo se copian y pegan, se quejan de sí y no se quieren dar cuenta a fin de cuentas. Las quejas de este siglo están llenas de errores, pero eso es lo de más. Están faltas de información y formación. Las quejas de este siglo están llenas de resentimientos, de lágrimas del pasado siglo que nadie ve; empolladas al dedillo, olvidadas de un revés.  Y es que a los de la vieja escuela no nos sirven los recambios, y no nos salen las cuentas,  ni  por justa media ni en su justo grado ni en el más podrido juicio.




2 comentarios:

  1. Genial, es como un microrrelato analítico de gran parte la sociedad actual.

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