Cruza mi diagonal que no habrá
guardias
y sigue las señales gastadas.
Ve. Ahí sabrás mis secretos.
Endiósate en mi esternón.
Bebe mordiendo.
Toca mis encajes rotos hasta las piernas.
Desquebraja el escalofríos.
Quita el imperdible perdido en mis caderas
y habla a mi mente, redoblada hasta la
agonía.
Aventúrate en mi vientre y amordaza a las
mariposas.
Ata mis manos vacías
y, ni se te ocurra detenerte en las líneas.
Observa las finas dunas que recorren
mi cara
hidratadas por las babas de otros.
Enreda mi cabello entre tus dedos.
Ahonda, penetra
y roba el oro negro de mi piel
tostada.
Haz que rezumen los deseos
pervertidos por el tiempo.
Sacrifícame entre tus piernas
y arrástrame hasta la salida
y allí, mátame...
Pero no olvides fingir compasión y
vuelve
a dejar la luz apagada de mi
guarida cuando te vayas.
Rosy Robayna (13/10/2016)
Que bello, me encanta.
ResponderEliminarQue bello, me encanta.
ResponderEliminarMe gusta que te guste!!!
ResponderEliminar