No me provoques pero si lo haces, hazlo bien.
Con aromas que me inciten a buscarte olfateándo.
Con una mirada que me haga sentir desnuda y desvergonzada.
Con letras que se atrevan a deshacer mi cama.
Con tu ausencia que me obligue a buscarte desesperada
despertando la imaginación <<a solas>> descarada.
Con tu voz que se atreva a decir:
"Ven que sabrás lo que es bueno mojigata".
Si me provocas <<y lo haces bien>> prepárate que estaré preparada
porque dejaré a la mojigata descalza en tu pasillo
con la venda entre sus dedos, tragándose mis palabras
<<a menos que quieras invitarla también a tu cama>>.
Y tirando entre tus sábanas me agazaparé por tu cuerpo
susurrándote al oído qué deseo
torturándote entre mis bragas
deslizando donde me plazca
retándote en la embestida
reclamando más placer:
-No así, dame tu lengua, así, con fuerza, hasta la garganta
y...
¡Eso sí! Quiero la luz encendida no sea que digas “te quiero” y quien “joda” sea la "magia" y hasta la mojigata del
pasillo “corra” también por patas.
Rosy Robayna (10/10/2016)
Ahhhh que bueno, me gusta.
ResponderEliminarAhhhh que bueno, me gusta.
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