No vuelvas a besarme sin quedarte para asumir las
consecuencias, que adicta a tu boca por tu buena intención y con síndrome de
abstinencia, ya no tengo sueño, sueño despierta, sonrío al pensarlo, obsesiona recordarlo y
pierdo las llaves, y la santa paciencia. Ya te maldigo de antemano y aunque no
quisiste lastimarme, te lo juro por mi muerte que estoy herida de
vida viviendo una muerte lenta, por un beso inesperado que me mató aquel día y me resucitó al instante.
¡Precioso!
ResponderEliminarMe encantaaaa
ResponderEliminarLo que lleva consigo el simbolismo de un detalle! La vida está plagada de pequeños símbolos a los qué no damos importancia.
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