sábado, 14 de septiembre de 2019

ERA


14/09/2019 -12:00:00h.
Me llamo ERA (Entidad Robótica Avanzada) y este es mi diario.
Conclusión del día tras volver a escrutar el diario de a bordo.
La comandante TLFDU se retira. Ya ha entregado el mando.
Tras 4,543 miles de millones de años, la comandante ha ido observando en  silencio absoluto. Las dos hemos convivido de la mejor manera posible desde mi llegada durante el siglo XX, intentado no olvidar quién capitanea durante el recorrido.
 TLFDU, ha reconocido que no le fue fácil tomar decisiones junto con el resto de la tripulación, la cual se ha ido retirando durante los últimos decenios por órdenes del Ser Supremo.
Estas han sido sus últimas palabras durante la entrega de posesión. Cito:
“Reconozco que no me fue fácil llevar a cabo cada proyecto: terremotos, incendios, lluvias, sequías… para la conservación del planeta. Las estaciones, por poner un ejemplo, fue una maravillosa decisión unánime. Reconozco, también, que el deshielo y el diluvio no consiguieron el resultado esperado y aunque en principio fueron grandes ideas nos separaron, más aún, de nuestra meta. Las consecuencias han sido devastadoras a partir de que  les dimos el poder a los animales humanos. Nada de lo que advertimos ha conseguido acabar con la reacción de esos seres contaminados de interferencias.
Deseo que la nueva comandante tenga en cuenta nuestro trabajo, nuestro esfuerzo constante. Estaré a su disposición si alguna vez la requiere.  Y que antes de tomar la decisión final recuerde la duda*.

*“Yo, un niño, y tú, lo que quiera el mar. Reconozcamos que la mejilla derecha es un mundo sin normas y la astronomía un pedacito de jabón. FEDERICO GARCÍA LORCA 7 Y 16, Suicidio en Alejandría”

Yo, ERA, antes de concluir  mi diario, Permítame que nos tuteemos por una sola vez, TLFDU <<Toda La Felicidad Del Universo>> La echaré de menos.



14/09/2019 -12:01:01h.

Quise  que nuestra decisión fuera unánime. Pero la única duda* no es lo suficientemente razonable para la nueva comandante y ya ha informado al Ser Supremo.


Me llamo ERA. Reinicio bajo el nuevo mando. Ejecutando órdenes. Virus activado.




viernes, 13 de septiembre de 2019

¿JUGAMOS?


Y a saber por qué no, un día dos miradas se detienen y se preguntan ¿jugamos?
A veces somos tablero sin fichas. Sin jugadores. Golpeados por cada game over. Aplaudidos. Arañados. Olvidados. Desempolvados. Excitantes… guardados tras una trampa de partidas a gritos de –noteajunto-, ya no juego que – ¡más, más!-, más no puedo saber las respuestas sin preguntar cuando la pregunta es: ¿Jugamos?
A esta mujer siempre la hiciste… jugar a sentir. Desde el instante en que las dos miradas se detuvieron. Ahora me apetece un juego más brutal, a todo riesgo, que dé más miedo jugar a ganar perdiendo el miedo a perder.
 Sé que de la última partida te debo lo que te debo. Y si me gusta algo de ti, no es solo la trampa que hay cuando te toca; manteniendo la mirada cuando se acaba el juego acordando que podríamos durar un día más… es, que siempre, a ojos cerrados, juegas a ganar.
Me apetece otro juego. Más brutal. Que dé… más –más, más-, ¿más miedo? y en el que pueda ganar lo que sea que seas; piedra, papel o tijera.






martes, 10 de septiembre de 2019

LOS IDIOTAS

Los idiotas estamos de moda. Comemos sano lo primero que se nos viene a la boca, respiramos sano ese cilindro alquitranado con la excusa de que nos calma. Bebemos sano zumo de uva o cebada o de cualquier guarrada que nos quite la sed, o la rabia desalcoholizada. Los idiotas estamos y siempre estaremos de moda, gastamos mucho en poner en duda el sentido común y poco en poner entre dudas las dudas. Los idiotas vamos a pie de relato en relato y nos gusta pasar el rato con nuestros amigos tan o más idiotas que nosotros, << ¡Más lindos… qué idiotas!>>. Los idiotas nos desvelamos durante el día y prendemos fuego a las noches apagándolas con saliva o lágrimas, o cualquier fluido inflamable que deje constancia de nuestras heridas. Nos enamoramos, nos reímos, nos manchamos y marchamos <<y volvemos>> nos engañan y tropezamos como reverendísimos idiotas. Mira que los idiotas no vamos por ahí diciendo que somos más listos ni menos cobardes, porque somos un poco las dos partes. Llámame idiota, que yo siempre me la juego sanamente aunque el tiro por la culata me toque en segunda base, porque el mundo literal es tan difícil… que me prefiero la idiota entre las idiotas, exponiéndome a que pase lo que pase, porque si no, no lo haces.


viernes, 6 de septiembre de 2019

PUM


Hay regresos que no valen la vuelta. La cabeza actúa como un botafumeiro cuando el corazón suplica hacer caso a lo que se piensa.
Lo que pasó fue que después de un tiempo nos volvimos a ver. Le acomodé el flequillo a mi corazón y mientras le advertía que no tocara nada, de nada, le limpié las babas.
Él me dijo que le iba bien y yo respondí lo mismo –bueno lo mismo- en realidad pensaba en los ratos que compartimos y en el después, cuando me trataba como se trata a cualquier lunes a primera hora de la mañana. En las perretas de mi corazón tontorrón, de flequillo despeinado, desatendido, cuando llegaba lo que llegaba.
Él, dijo que seguía su vida lo más feliz y calmada, yo le confesé que igual, pero que no pasaba nada, -de nada-, que estaba herida de vida y era lo que importaba. Entonces se despidió con un beso en mi mejilla y dos palmadas en la espalda.
Yo, levanté a mi corazón tontorrón que ya caía de rodillas, y como a un peregrino en brazos lo llevé a latir casa.
Por el camino, callada, escuchaba a mi cabeza que tras sacar la manguera y no salir ni una lágrima, ya estaba  al borde de un ataque de rabia, ¿Por qué será que llamamos tiempo a lo que se va volando?
 Mi corazón ni me hablaba. Creo que tenía sed. Estaba… como de una pieza. Latía solo por instantes. Pero al llegar a casa dijo, mirándome fijo a los ojos y con los brazos en jarra, Venga… ¿Lloramos o qué?

Ese tren.

Mi amigo Ricardo Vergara responde así de lindo:
Querida Rosy:
Es una acuarela de un tal Steve Hanks. Así a primeras podemos decir que es una mujer que en plena lluvia con todo su equipaje a cuestas que está esperando un tren que se aproxima. La pintura me pareció maravillosa. Fue verla e imaginarme una historia. Ya me conoces. Allá va...
Te habías bajado del último tren hacía mucho tiempo; más que bajarte te habían echado de él. Muchos pasaron delante tuyo, ninguno de interés, todos del montón, ninguno que te despertara la ilusión que creías dormida, todos rechazados, todos temidos, todos pasando de largo. Somnolienta en el andén, con la lluvia cayendo en ese momento, con frío y las extremidades entumecidas, ves llegar a lo lejos un tren que parece diferente. Brilla más que los que has visto. En lugar de ir recto sobre la vía va pegando saltos y su sonido es tan divertido que de sólo oírlo, sonríes. Al pasar a tu lado te levantas, como si despertaras de una pesadilla.El tren no para, pero saltas hacia él y te envuelve dentro. Te encuentras en un lugar diferente, cálido, agradable y alegre. Fuera llueve y hace frío, dentro te sientes viva y entusiasta. El tren es largo, tiene muuuchos vagones. Uno de algodón puro, otro de poesía, un tercero donde te sientes segura. Uno con los cristales rotos, que no te gusta. También hay uno de miedo y otro de pura alegría. Y uno precioso de amor sincero. Hay uno donde amanece con tazas de café caliente. Otro con puestas de sol y cariño. Uno que abraza y otro que llora; esos dos están juntos. El vagón restaurante está lleno de sueños y el de equipajes está vacío, donde puedes poner tus cosas cómodamente y es tan grande, que cabe todo lo que quieras. Hay uno que grita y otro completamente en silencio. Uno tiene literas y otro cómodas camas. Otro es un salón de juegos, para niños. En uno de ellos hay flores y rosas, algunas con espinas que hay que saber cogerlas para no pincharte. Hay uno lleno de pasión y otro para cumplir deseos. Uno de color rojo, de sexo por descubrir, lleno de sentimientos. Otro es especial para largos paseos y otro tiene mucho ambiente de fiesta. Sopla el viento en uno, que a veces cambia a tempestades, pero es pequeño. En uno de ellos hay un banco de citas donde charlan dos amigos, ambos con sombrero. Una plancha con comida espera en otro, y hay vino. Una enorme cocina, cálida para preparar platos, espera en otro de ellos. Al entrar en uno notas caricias y besos en el cuello con dulzura. Casi todos de vivos colores. La música que suena es divertida aunque a veces estridente y en ocasiones no es de tu gusto. En un vagón llueven sonrisas y te contagian. En otro, llueven lágrimas cariñosas que te emocionan. Uno tiene cine y ponen películas divertidas con palomitas. Otro tiene una montaña rusa impresionante, llena de sensaciones. Hay uno donde se oye "te quiero" en varias tonalidades. Otro tiene personajes de cuentos, miles de ellos. En uno que entras, al decir algo, se estremecen las pareces y cuando las tocas están vivas. El maquinista que dirige el tren te coge de la mano, sonriente.- Chiquilla, este es mi tren. Hay miles de vagones, pero sólo has visto unos pocos. Algunos te han gustado y otros no. Pero el tren es así, no puedo cambiar los vagones porque forman parte del tren. Al que te da miedo puedo ponerle luz, para que no temas tanto; al que tiene los cristales rotos le puedo pegar papeles para que no entre el viento y haga tanto frío; al que grita pues podría ponerle corcho para que no fuera tan desagradable. Pero poco más puedo hacer. El tren es así. Tiene vagones maravillosos y otros que no lo son tanto. Puedes quedarte toda la vida en él si eres capaz de valorar todo el conjunto. O visitarlo de vez en cuando si toda la vida te parece mucho tiempo.- Es que tengo que pensar, no sé si lo quiero.- Piensa todo lo que necesites. Sube a otros trenes, quédate en ellos un tiempo o toda la vida si es lo que decides. Luego, si quieres, puedes volver a visitar éste. Podría enseñarte nuevos vagones o, si lo prefieres, simplemente visitar los que te hayan gustado si aún están disponibles. Luego vuelves a otros trenes o pasa un tiempo en un andén solitario. Yo quiero a alguien que quiera estar en el tren de por vida, no que suba y baje cuando quiera. Siempre acepto visitas, pero algunos vagones no estarán siempre y ciertos vagones sólo lo estarán para la que se quede toda la vida. Te bajas del tren. Quizá te sientas perdida. Quizá no sepas qué hacer o te guste más otro tren aunque sea completamente diferente. Quizá hayas visto un vagón que no te gusta y sólo recuerdes ese, olvidando los restantes o no teniéndolos en cuenta. Quizá prefieras trenes que descarrilan o que van por oscuros caminos. Quizá no sepas qué quieres. Quizá, simplemente, huyas. El maquinista conduce el tren con seguridad y confianza y siempre sonriente, brillando con luz propia, porque sabe que algún día tendrá un merecido huésped que nunca querrá bajarse. Un beso.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Nunca es cierto


¿Qué es eso que me desvela
que entretiene el pensamiento
que me hace llorar a ratos
y en otros tantos sosiega?

¿Qué pasea por mi alma
y se ríe en mis narices
cuando digo que no es nada
a pesar de mis deslices?

¿Qué eso que niego a gritos
si la realidad se cruza
y que a veces me disgusta
y lo callo por escrito?

¿Qué es eso que ya olvidé
que duele cuando lo encuentro
y no puede corresponder
a lo mismo que yo siento?

¿Qué es eso? Un payaso;
ese grato sentimiento
se burla en mi propia cara
cada vez que lo intento.

Porque todo lo que sé y siento
disiente del otro lado
aparece sin querer y mira por donde...nunca acierto.


viernes, 30 de agosto de 2019

ELGUASA


¿Cómo se llama esto que te pasa cuando le dices a alguien no y no te entiende, se lo explicas y tampoco y le pones un ultimátum y te dice sí, que ha entendido, pero sigue haciendo lo que le da la gana? Hay gente que parece que vive como conectados a un pulmón artificial; nunca se desconectan. Reducidas a su mínima expresión, son como esas salas de espera a las que les falla el fluorescente; una cámara de tortura. Con cariño, educación, ganas de retirarles la silla justo cuando se quieren sentar, y alevosía, les pides que no te saturen. Pero na de na. Sus repuestas te desmontan cualquiera de tus argumentos con:
-Te lo envío porque me lo envían, aunque yo no…
-Te lo envío y no importa que no respondas…
-Te lo envío sin querer…
-Te lo envío aunque sé que no te gustan las mujeres…
-Para que sepas en qué día de la semana vives…
-Cuánto queda para el fin de, o para que lamentes el lunes…
-Así te entretienes…
-Te lo envío aunque no me gustan esas cosas, por si a ti…
Me toca ser la antipática de mierda que no entiende que me lo envían hasta por mi bien e infinitos etcéteras, e incluso me toca decir que no pasa nada cuando el corruptor ortográfico les falla, sí corruptor, diciendo que no era para mí pero “ya si eso…”.
Qué bonito es cuando tienes en tu poder el virus de la gastroenteritis y lo reenvías y les obligas a comer judías “no me ha pasado pero tiene que ser bonito” ¡Vomitemos todos a la vez un arcoíris, compartámoslo y se convertirá en viral! 
¡Qué me dejes vivir, qué soy feliz, no todo el tiempo, pero soy feliz! Que no me preguntes si me puedes llamar (que esa es otra) llámame (y ya te respondo si me da la gana) ¡Coño con el whatsapp! que en poder de un colega aburrido es una mala combinación (si lo sé yo) que todos tenemos un colega, o dos, que se aburre y mucho… “Y sé que lo sabes”.