lunes, 18 de noviembre de 2019

No.


No me toques la razón que me conozco
no maldigas con falacias de arpía
no me digas que te acicalan la horas
ni amenaces con eso de algún día
No me cuentes las horas secuestradas
no quieras que hable en pasado
no protestes a la puerta de mi ausencia
ni me sueñes siquiera en tu regazo
No me rondes con talentosas baladas
no desperdicies razones inconclusas
no interpretes mi rimas como tuyas
que las razones que regalas son excusas.


REINA DE MI VIDA


En el coche ya chirreaban los tornillos del trasto ese que ponen para que te agarres en las curvas. Me costó soltarlo. Yo iba callada, pero mugiendo como una vaca sintiendo que las contracciones ya no tenían espacios de descanso, maldiciendo a quien dijo que si respiras y te calmas es más llevadero.  Cuando llegamos al hospital eran las seis y media de la tarde. Diez minutos después ya había nacido. No tengo mucho que contar porque diez minutos te dan la vida, o te la pueden quitar. Diez minutos en que hasta yo me quedé asombrada cuando dijeron no empujes, ni se te ocurra, y ella salió sola sin molestar a nadie. Enredada en el cordón como un mariachi y sin resuello creí perderla, pero fueron cosas mías. Todo estaba genial y lo sigue estando. Diez minutos para volver a amar como nunca nadie amó antes. Alexandra; mi amor; Reina de vida: Feliz 22 cumpleaños.

Con ellos.


Ellos no se dan cuenta. No tienen por qué. Recogen todo y por primera vez será sin yo imponérselo. De repente el orden es un caos. Puede que digan que ya volverán a por el resto o que lo tires, o lo regales y  aún así te cabrees porque después de todo, es tu trabajo deshacerte de los trastos que no se llevan. Sin embargo… lo acomodas por la casa, estirando para que parezca que cada objeto, por pequeño que sea, ocupa el enorme vacío que dejan. La muñeca de Sofía, el walkman de Alex, el mapa de Julián… ¿Por qué algo que debería hacerme feliz me duele tanto? Brindo por su partida como brindé, y volveré a brindar, con ellos sus logros, superaciones e incluso tristezas de las que aprendieron. Brindo por mí que lo he logrado coño… por el espacio enorme que tengo para mí solita, por todas las horas que no pasaré buscando una camiseta preferida, peinando  muñecas, haciendo sus deberes, escuchando esa música moderna que me vuelve loca, y ahora pongo bajito para sentirme acompañada. Brindo por el jodido silencio que me gano en recompensa, y el espacio que lleno con la mirada en espera... por si regresan.

jueves, 31 de octubre de 2019

Siempre





Siempre la estoy observando. Como una cría feliz revisando cada obra de la pinacoteca como si fuera la primera vez que la ve. Tan dulce. Tan vuelco en mi corazón de nevera. Tan sola.

 Siempre la estoy rechazando. Me dio igual su te quiero. No le importaban las migajas que barría como un tesoro acabado de encontrar en las nubes. Estaba tan sola.


Siempre la estoy olvidando. Dejaba  abierta su ventana y la puerta trasera. Agradecía todo aunque todo lo que le di le doliera. Así no se sentía tan sola.

Siempre me estoy odiando. Tanta comprensión, cariño y ternura... Si la intuía  feliz, sin mí, la buscaba para que volviera. Por si estaba sola.


Siempre la estoy recordando. Daría lo que fuera por decirle que yo también. Pero se ha ido.




¿Te acuerdas de mí?


Recuerdo que hice mío  el instante; el lunar del final de tu escote cuando nos presentaron. Te dije que desde ese día iba a suprimir de tu vida todo aquello que no te hiciera reír. Soy hombre de palabra. Recuerdo, que cuando quise darte el primer beso, robado,  por impulsivo chocaron nuestras cabezas y me llamaste loco perdiendo la oportunidad. Tu miedo a pisar el acelerador en aquel BMW  escandaloso de motor, y de color, que abandonaste a mitad de la carretera en Mesa y López. Y cuando te cantaba My Way, Nesun Dorma, Perdóname… y te quedabas lela, con los ojos a punto de lágrimas. Jamás entenderé cómo convenciste al taxista para que se viniera a desayunar con nosotros a la cafetería del Materno porque era el único sitio abierto a aquella hora de vuelta a casa, y como discutimos llegando a la conclusión de que fui yo. Cuando te dije que tenía un diario escrito en papel higiénico y te dio un ataque de risa y aproveché ese instante para al fin decirte te quiero, pero no lo escuchaste porque ya estabas medio sorda -¡joder!-,  desde ese momento sería tu motivo de todos los días para recordarme, dijiste que ni de coña lo olvidarías que ahí no entraba el suprimir…-¡jo-der!-. Cuando me presenté adornado con un collar de chorizos de Teror en la discoteca y tú pusiste cara de esto no puede estar pasando. Reconozco que me dio vergüenza el estado de mi cuarto en aquel garaje donde lo hicimos por primera vez oliendo a chorizo. Tú levantaste mi falda de canaria con apuro y yo dejé caer tu vestido con solo tirar del lazo de tu cuello, y resultó que yo también temblaba. Ya no me importó hacerlo en todos aquellos sitios donde poder quitarte la ropa con tal de sentirte pegada a mí. La de cenas, cines, teatros y partidas de dardos que dejamos a mitad.
¡Qué buenos recuerdos! Nunca nos dijimos adiós. Fue un hasta siempre, cariño; My Way, Nesun Dorma, Perdóname… Te quiero. Te quiero. Te quiero.
 Y tú, mientras escribes utilizando más que nunca la tecla suprimir… ¿Me recuerdas?

13/10/2018 D.E.P

miércoles, 30 de octubre de 2019

TANTOS DE BESOS



Le imagino de cerca, tan cerca, que huele a hombre y ya me sabe a hombre. Ni se lo imagina pero yo, dejo volar la imaginación y será perfecto, nada torpe e intenso. Será el beso por excelencia, el beso  suave, intenso y potente con la más dulce de las fuerzas. Será el mejor de todos, el último de tantos de esos, el primero  que más deseo desde el último que ni recuerdo.
¿Y si no es el inolvidable, o pero aún el que más recuerdo? <<Que un mal beso no es negociable>>>...
¿Y si cuando me acerque no encajo y si se va patas abajo y se hace una cuesta arriba porque es un saco de babas o una lengua muerta o la peor de las salivas? << ¡Ay, que soy de arcada fácil y una mujer difícil y me arrojo toa! (disculpen pero hay expresiones que no merece rima)>>…buf…
¿Y si la lengua se vuelve loca y me vuelves loca y es el mejor de todos y luego se acaba? 
¿Y si me besa y prefiere mi frente y va de tipo decente cuando en realidad es un idiota?
¿Y si no quiere que yo quiera y cuando él quiera no quiero y es un nunca para siempre.
Venga, a ver quién lo hace primero: O me besas y me matas, o te mato entre mis letras que mi boca no sé, pero mis dedos cuando quieren son veneno entre las letras.
 Tú decides... si me besas y acierto o te beso y aciertas.


DE NOVELA




Cada noche leo novelas de amor. Me pregunto por qué la prefiere a mí. Luego paso a las de terror y es ahí donde planeo creerla muerta. Tocarla ahí medio bien. Hacerla pedazos. No preguntarle si duele, si quema…y tirarle lejía a la cara y hacerla llorar. Como cualquiera…como tú.