domingo, 12 de noviembre de 2017

Las Palabras

Nunca fuiste un espíritu libre. Nunca empuñaste un arma, ni una  bandera, y sin embargo, jamás te sentiste atado, hasta ahora.
Mantienes mi chispa, farfullas entre dientes que soy un misterio pero,
ves girar las manecillas a segundos sintiendo que, no puedes hacer nada por retenerme. Dices que controlas, que es un privilegio sentir solo por sentir de lo bueno lo mejor. ¡Venga hombre! Dime que cuando me tienes frente a frente te ciega la verdad.

Arriba las manos, esto es una farsa… a la que llamamos Amor,  -con mayúscula, en negrita y en peligro de extinción- y en realidad es un suicidio o, de lo malo, lo mejor.

2 comentarios:

  1. Muy bueno. Ahora se ven las cosas diferentes. Pero tal vez ciegos era mejor o no.

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  2. Durante un tiempo pensé que era más feliz viviendo en la ignorancia...

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