Vuelve tu mirada.
Vuelve tu palabra.
Vuelve tu empeño y tus ganas, pero vuelve.
Vuelve la sonrisa doquiera que esté alejada.
Vuelve la memoria abandonada.
Vuelve, que no me sirvió de nada curar la herida sin sacar la bala.
Vuelve con tus letras frías y tu poesía caliente.
Vuelve por lo que más quieras que estoy rota… y escucharemos canciones
formando un revuelo con el alma al cielo y los pies sobre la derrota.
¡Vamos! ¿A qué espero? Quítame el luto de las palomas de mis manos, del polvo de las mariposas y los pájaros en la cabeza.
Vuelve Cuerda de Remate, que por algo se empieza, y devuélveme otra vez al folio de la mujer despierta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario