Una voluta
de humo asoma por la corona de la
botella –cuidado con lo que deseas –dice la voz ronca intentando aclarar su
garganta. Las imágenes se suceden:
Como si
solo con desear ser mayor se fuera a cumplir preparo el hechizo añadiendo
purpurina. Sonrío.
1- Dibujo la
palabra Amor. Tan chiquita, y ya con mayúsculas. Esa boquita de leche embadurnada de geranios busca las causas de
todos los efectos. Fuerzo la sonrisa.
2- Un río
rojo cae a los tobillos y todo en lo que creo se convierte en mierda. Muerdo
una mano.
3- Alguien
dice –no grites, empuja, empuja... Es
una niña–. Busco un lugar donde llorar.
Desde
entonces sé que lo contrario a ser niña
es el miedo.
Lo siento
–tantísimo–.
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