Pero si no:
domingo, 20 de septiembre de 2020
PERO SI NO.
viernes, 18 de septiembre de 2020
Néstor Dámaso del Pino
Esstá en Teror, Canarias, Spain.
martes, 8 de septiembre de 2020
Verdad de la buena
Aquí yace una verdad que ya no se pudre dentro, dicha con sentimiento y algo de sinceridad. Disfraz de cualquier febrero, amor de una navidad, dolor de algunos senderos, que en letras tú leerás. Y no es sentir por sentir este rabiar por rabiar,es mi forma de decir que vivo en continuo combate. Mas no vivo por vivir -¡qué va!- que sigo cuerda de remate.
jueves, 3 de septiembre de 2020
Ella
Me peinaba con la delicadeza de las hadas y pintaba y pinta, una sonrisa en mi cara. Fue mi maestra en eso de ser niña y mujer y cuando nos encontramos en la madurez; seguimos tan cómplices como antaño. Ella ya no es la mayor porque todos hemos crecido, pero sigue siendo parte importante del quinteto que me sostiene.
domingo, 30 de agosto de 2020
Por lo demás...
Cuando cambiamos las palabras, cambia el estado de ánimo. La pandemia psicológica es mucho más peligrosa y agresiva que el bicho en sí, No llegamos,No hay trabajo, No hay dinero,No hay recursos, Dicen que dijeron que dicen, Vamos a morir todos. La gente terminará creyéndoselo.
viernes, 28 de agosto de 2020
¿Quedamos?
¿Quedamos?, Si, pero… espera a ver qué conviene, Que miro en mi agenda repleta de sueños y le subo el vuelto a las pesadillas, negándolo todo, tachando al amor, ¡Ay, no, espera!, que anoto al amor en primera fila digan lo que digan y sí, nos vemos, cuando quieras, cuando puedas, muy pronto nos vemos en el mundo que viene.
sábado, 1 de agosto de 2020
No me callo.
Dirás que tenía cara de pilla o de malas pulgas, pero ese día me sentí traicionada, tan pequeña y soleada, que las sombras de mi vestido de chiquilla aguantaron el llanto vistiendo mi <<ya creceré>>.
Yo era la repetición eterna de la misma historia; el final feliz que siempre estaban esperando.
-¡Calla niña estúpida! -fue el primer dictado- ¿Me quieres decir de dónde sacas lo que sacas? -Eso me dolió. Como lo hizo cada bautizo durante mi adiestramiento: Guapa, Niña, Débil, Mujer, ¡No lo sientas!, Lo siento, ¿Cuándo entenderás que viniste a crecer con fundamento porque yo lo digo?, Y baja tu vestido mientras juegas a que juegas a mi juego, o te reviento…
No tenía nada que hacer contra ti. ¡O sí!
Ese día afilé mi única arma muy escueta. Preparé mi entrenamiento y escondí mi libreta, donde jamás una goma dictara mi forma de ser. Y es cierto si te digo que miento porque pensé en vengarme, pero no estaba dispuesta a ser el corazón de un poeta que acude a su propio entierro.
Y crecí lo que crecí. Ahora métete con alguien de tu tamaño.
Así que háganse un favor y aléjense, si no tienen intención de conocerme. Que yo sigo siendo yo cada vez que sueltan a la luna, porque a mí los poemas jamás me han traicionado.
Y a esas personas que han venido a mi vida para recordarme que venimos al mundo a llorar, ahogando el grito, les digo:
Soy – no les quepa duda- desde ese día, mal ejemplo y buena compañía.
Ahora di “¡Calla!” cuando menos lo espere, o te venga en gana, que saco punta cuando a mi risa le queda pequeña tu talla, afilando la repetición de la misma historia. Escribiendo hasta reducirla como a la madera la carcoma, cada luna, -y mira que hay lunas-, el final feliz jamás escrito que conservo en la memoria.