Las quejas de este siglo huelen a cerrado a moho a sofá que
aguanta todo. Las quejas de este siglo se copian y pegan, se quejan de sí y no
se quieren dar cuenta a fin de cuentas. Las quejas de este siglo están llenas
de errores, pero eso es lo de más. Están faltas de información y formación. Las
quejas de este siglo están llenas de resentimientos, de lágrimas del pasado
siglo que nadie ve; empolladas al dedillo, olvidadas de un revés. Y es que a los de la vieja escuela no nos
sirven los recambios, y no nos salen las cuentas, ni por
justa media ni en su justo grado ni en el más podrido juicio.
lunes, 5 de marzo de 2018
jueves, 8 de febrero de 2018
Se me ha muerto un poema
Se me ha muerto un poema; tenía tanto qué decir. Lo dejé a
un lado para que descansara mientras yo me lo pensaba. Le di calor cuando estaba fría y aliento cuando el aire me
faltaba…
Lo acosté de un ladito, no quería ni las migajas. Le di la
vuelta, pero no, no respondía. Exhaló un suspiro… no sobrevivió.
Se me ha muerto un poema mientras yo me resistía y por terca
y absurda, por no creer que NO le perdía, le perdí.
miércoles, 7 de febrero de 2018
Miau
Cariño si estás leyendo … :
… Que cuando me quito las letras y tú dejas a un lado el
papeleo, es el mejor de los momentos. Nuestro bestial momento…Tú duermes a mi
lado y yo pegadita al tuyo. En cualquier momento volamos y explotamos como pompas
de jabón, los dos juntos o por separado, cada uno por su lado, tan dentro de lugar.
Tú eres mi bello animal y yo tu dulce fiera, un cachorro que se crece entre
sábanas revueltas -me gusta que entiendas que no soy mansa y menos una princesa-,
y entre mordiscos y arañazos lamemos
heridas, yo las tuyas, a veces las mías… Se nos olvida que nos queremos, que
estamos enamorados -dos peleando en el mismo bando-, y todo lo que escribí se vuelve carne, un
conjuro desesperadamente preparado cuando no has llegado y escribo cualquier cuento, excitantemente resuelto cuando jugamos a lo que jugamos.
Claro que no sabes
que sin querer hago trampitas –miau-; triplico el placer, domino a la bestia, le
muestro a su hembra, y de paso, me nutro de tu cuerpo para la próxima estrofa.
sábado, 3 de febrero de 2018
Pero.
A pedir de boca parecen marchar las cosas hasta que
aparecen. Están preparados para eso, para hacerte sentir bien, con miradas insinuantes,
palabras bonitas, y gestos de caballerosidad. Visten y se acicalan con mesura solo porque
saben que estarás ahí y pueden sacar partido.
No tienen interés en conocerte; como mucho te preguntarán tu
nombre pero lo olvidarán en cero coma. Saben de sobra donde te mueves, qué te
gusta y hasta dónde estás dispuesta a llegar, no te quepa duda que para eso
también están preparados.
Vendrán contándote historias que ya publicaron en vinilo
otros y que aprendieron de memoria su no
sé qué gen, hormona y neurona… con la
intención de que les escuches por las dos caras y le des asilo entre tus
piernas. Contarán chistes como la gran novedad y como la gran novedad te
hablarán de amor –pandilla de cursis-, en caso de emergencia procurando que se
te salten hasta las lágrimas a la altura de su bragueta, diciendo que no eres
su media naranja después de ser exprimida.
Sin embargo de cuando en vez, un extraño irrumpe en tu vida.
Aparece siguiendo los mismos rituales pero con la contraria intención, y como siempre le mandarás a
la mierda.
Lástima que te pases la vida teniendo cuidado.
martes, 30 de enero de 2018
¡A propósito de olvidar!
Me he acostumbrado a soñar despierta a olvidar despierta. Sé
que lo volveré a hacer; soñar cuando quiera y olvidar desde que quiera y no es
la primerita vez. Controlo tanto lo que sueño como a quien olvido y me va bien.
Me he propuesto olvidar a alguien que no sabe ni que estoy aquí y le tengo tan
cerca… No sabe que le sueño cuando me da la gana y le olvidaré de la misma
manera porque ya me sé el ritual. Como dije antes, me he acostumbrado a soñar
despierta a olvidar despierta, aunque tarde toda la vida, porque de mis
pesadillas no soy dueña.
miércoles, 24 de enero de 2018
Poetas de siempre...poetas de ahora
El poeta está triste y no vela mis sueños
se quedó dormido al borde de un verso
y yo le esperaba para
dormir mis desvelos
cerrando los ojos con los brazos abiertos.
Dejó en el camino escrito un deseo
que España se escuche y no sea solo un eco
como eco es la muerte en nombre de los celos
como eco el trabajo que mendiga el obrero
como eco es la ciencia, la salud y el pan nuestro
como eco son las casas de las familias sin techo
como eco es el canto de un duro aunque hoy se llame euro
como eco es ver en
las calles las filas de los hambrientos
como el eco es la Carta Magna
el filósofo…
y él…
y sus letras
y el “pido la
palabra”
condenados al silencio.
lunes, 15 de enero de 2018
Creciendo
A dónde se fue mi inocencia y todos sus abalorios.
A dónde fue a parar la niña de fuego, apagada por la lluvia, echa un charco que pisotean los niños en sus juegos, seca por soles de rayos engañosos.
De lo aprendido aprendí, que nunca explota el chicle en la cara si no soplas.
Que puedes soltar el globo cuando quieras.
Que por chuparte los dedos no dura más el algodón de azúcar.
Que la tapa del yogur te puede cortar la lengua.
Que quien dice la última palabra es el primero que calla.
Que nunca estoy sola porque hay una desconocida aquí que
llora buscando mi consuelo, a la que le susurro con voz de hada –sigue adelante- y de la perreta se queda dormida en su territorio.
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