lunes, 30 de septiembre de 2019

Y entonces

Y entonces, qué haces entonces…
No sabes si salir o quedarte…
Si morir o matarte…
Si pensarle a posta o sin querer…
Si encender o apagarte…
Pero sientes el impulso de seguir adelante por mucho que te arrastre el atrás.
Y así lo hice. Salí, anduve; llorando como a gotas impertinentes, moqueando pañuelos, irritando mis ojos que no paraban de llover… con una mano en el pecho que me aplastaba y me empujaba al ayer. Y entré a aquel bar y pedí las copas que quedaron pendientes y entonces me dijo “vamos” y aquella mano en mi pecho cayó desplomada butaca abajo; del me muero, a mis pies… y entonces.

domingo, 29 de septiembre de 2019

Su minuto de calor.



El gallo ha cantado tres veces. La lámpara se ha roto y mi vela es demasiado vieja para aguantar hasta su regreso. Tengo preparada la libreta, y mi lápiz está más contento que un niño en su primer día de escuela. El olor a café y pan recién hecho ya inundan la habitación. La madera cruje bajo mis pies espantando a la carcoma.
Me ha dicho que me contará todo y si puede me traerá un regalo. Siempre me promete un regalo. Pero cuando regresa, cansada de toda la noche, le pregunto qué me ha traído… Retira la tabla suelta que hay bajo la escupidera y guarda una moneda en el saco de terciopelo negro mientras exclama algo que suena a cuando olvidas un fuego encendido pero ya estás lejos. Patalea las mantas. Se abraza a la almohada y comienza a contarme desde la cama por qué ha tardado tanto si ya él estaba en lo alto. Entonces, mientras la cuchara golpea a jirones mi taza, pierde la vista en un punto situado lejos de mí, y ella; la tímida con todo el mundo -excepto con los extraños- me habla de su minuto de calor y de que no está hecha de queso, ni es tan fría ni tan pálida ni tan sola ni tan Luna. Y es cuando escribo.


"Su minuto de calor." by Pedro Lezcano Jaén.

viernes, 27 de septiembre de 2019

Tomar(te)

Con el calor que hace y yo aquí apagando un juego. Buscando remedios caseros, rezando a todos los santos, tirándome al diablo, leyendo libros de alquimia –qué bobita –, como si fuese un metal que se pudiera fundir.
Quizás, y no es de extrañar, intentar volver al principio del todo, cuando yo era sin ti; borrar la pizarra y tomar otra tiza, hacerlo deprisa, inventarte despacio, sea la solución. O un té; de fresa, de jengibre, de una mordida en tu lengua, o yo qué sé…si todo esto viene a ser lo que toca.
No hay nada que una buena taza de té no solucione cuando se trata de esquivar la trampa maldita que ansío en tu boca.



lunes, 23 de septiembre de 2019

EL GOLPE NO ES LO QUE DUELE

“El golpe no es lo que duele”.
¿Alguna vez lo hiciste?, –quererme digo-, con tu maravillosa declaración de intenciones al recorrer mis escotes diciendo, Calla. No te vistas así. Te quedarían mejor menos flores y ese verde cámbialo por gris. ¿Qué ola se atrevería contigo si te amo y bendigo, en las horas de luna de hiel?
Llenaste mi cuerpo de semáforos morados. Formaste un escándalo de tejados matando mis alas. Volabas en fuselaje entusiasmado. A mis hijos, los sentenciaste en otra dirección dejando estéril lo que ni disfrutaste a tu paso, arrancándome la piel para tu ego de un rato. Redoblaste mis esquinas en nombre de tu único y mísero nombre vendiendo sin farolas muerte en la vía recta. Aprendiste a no disculparte y culparme cada vez que las tormentas te alcanzaban. Olvidaste que lo imposible también es necesario…y ahora que ya es tarde, me toca recoger mis raíces. Tomar otro rumbo.
Me falta aire criatura Voraz y Veraz. Arma de destrucción invasiva. Naufrago, que esconde su basura por mi órbita.
Estoy a nada de sacudir tu rabia, placa a placa... de volver a llorar y llorar.
Puede que mi único defecto seas tú.
¿El golpe no es lo que duele? Dime: ¿Mereció la alegría?
Jamás negaré el breve vivir de los mortales. Cualquier martes… a medio día.



Autora: Rosy Robayna. PARA EL DÍA DEL CAMBIO CLIMÁTICO 27/09/2019

Caminando por la vida

Dicen que nunca es tarde. Yo siempre pensé que solo era más lenta. Nos conocimos en la puerta de la ortopedia. Él cojeaba de su pierna izquierda, yo de mi pierna derecha. Le dije que había dejado de buscar a mi alma gemela, él que dejó de esperar a su polo opuesto, y así, entre tropiezos, nos tropezamos. Los niños querían limpiar sus botas y a él le daba igual llevar una pierna de palo. Se sentó a esperarme y cuando salí, con mi alza puesta, contaba historias a los limpiabotas de cuando andaba a dos patas luchando en no sé qué guerra. Ese día se enderezó la vida y todo fue tan rápido que terminamos torciendo al fin los pasos mal dados, en dirección contraria, al punto medio donde la equis sí que marcaba al fin el sitio donde se encontraba lo más buscado.


miércoles, 18 de septiembre de 2019

Sigo cuerda de remate

Vuelve tu mirada.
Vuelve tu palabra.
Vuelve tu empeño y tus ganas, pero vuelve.
Vuelve la sonrisa doquiera que esté alejada.
Vuelve la memoria abandonada.
Vuelve, que no me sirvió de nada curar la herida sin sacar la bala.
Vuelve con tus letras frías y tu poesía caliente.
Vuelve por lo que más quieras que estoy rota… y escucharemos canciones
formando un revuelo con el alma al cielo y los pies sobre la derrota.
¡Vamos! ¿A qué espero? Quita el luto de las palomas de mis manos, del polvo de las mariposas y los pájaros en la cabeza.
Vuelve Cuerda de Remate, que por algo se empieza, y devuélveme otra vez al folio de la mujer despierta.



sábado, 14 de septiembre de 2019

Septiembre

Tal día como hoy, allá por el '68, ocurrió un milagro. Nació una persona que iba a cambiar muchas cosas en la vida de mucha gente. Que sin saberlo, iba a regalar sonrisas, alegrías, amor y cariño,... pero también acompañaría en los momentos más amargos, como la vida misma demanda.
Pero aún así, ella siempre tuvo esa magia, ese poder para cambiar pequeñas cosas que aunque no hayan trascendido a nivel mundial o hayan curado nada, para una gran cantidad de personas si que ha valido la pena ver, oír, sentir, tocar o callar.

Un ejemplo de lo que la creación del ser humano ha ido intentando perfeccionar a lo largo del existir, el ejemplo y prueba perfecta de esfuerzo y superación.
La mujer más querida por muchos y envidiada por otros tantos.
La que todo lo ha podido y todo lo podrá si ella quiere.
La que aprende y enseña.
La que se busca la vida por que la muerte viene sola.
La que dio la VIDA a 3 hijos y a personas que se han querido quedar a su lado simplemente por notar que es una persona que interesa, importa y aporta.
La cuerda de remate.
La mujer maravillas.

La mujer de mi vida... mi madre, Rosy Robayna C. A la cual quise, quiero y querré como nadie jamás será merecedor de algo así.
Feliz Cumpleaños Mamá! Te Quiero muchísimo!