Dicen que mujer precavida, sale con dos. Pero en un corazón que ama no se aman dos batallas. Te abrazo como a un osito de peluche y tú te devuelves como una mantita recién sacada de la secadora. Cuántas veces tendré que repetirte que me quieras: “No hay alma que no llore por tu ausencia… Y al ver que tú por nadie te interesas, todos cautivos a tus plantas caen”
miércoles, 23 de junio de 2021
Te voy a querer
jueves, 3 de junio de 2021
La playa
Te lo juro: fue como beber el mar de un solo trago. La arena a su temperatura adecuada, no había un bosque de sombrillas ni cuerpos aceitados a la brasa, aunque el sol se escoró en mis hombros presenciando el romance como un simple espectador. Le miré temblorosa cuando apartó el cabello con malicia dejando correr sus manos caderas abajo porque lo quería allí y a aquella hora. Con cada beso se entrecortó el vuelo de mi alma. Mi cerebro no supo qué decir cuando la leve brisa azul cerró el paso de su contenido y yo peleaba con la vida. Cerré los ojos presionando los párpados para volver a mirarles desde lo alto de la nada. Tapé de golpe el quejido de la ventana de mi boca, y ahí, la razón en su justa medida, se preguntó quién sería la oportuna seductora que se arrodilló en la arena. Al final la tomó de la mano, y al esquivar el zarpazo, devolví la sal a su lugar más preciado cuando me empujó el dolor. Jamás olvidaré aquella playa tan llena de mentiras: te lo juro.
sábado, 22 de mayo de 2021
Te quiero
Te quiero Loco, por decir no cuando digo sí a nuestra química, mordiendo mi boca durante el funeral de mis mariposas. También te quiero mordiendo tu labio y arrugando tu nariz al pensarme, sabiendo que estamos demasiado ocupados como para perder nuestro tiempo. No sabes ni sabrás cuánto te quiero, ni por qué huyo siempre de eso de estar todo el día enviando mensajes, subiendo a las redes cada uno de los viajes que mis zapatos dan. Te quiero, Loco: sintiendo que no vale la pena enamorarnos porque en cualquier momento te puedo decir que estoy demasiado ocupada cambiando el canal de Atresmedia escribiendo durante los anuncios de siete minutos, o que te prefiero en mi cama cuando estás más cansado; sobre las dos de la mañana y a contracorazón. Y es que me quiero, y mucho, fuera de la lista de caprichos que atesoras. Y no: no me quieras ni por asomo porque eso sería con el tiempo lo normal y lo normal es aceptar tu locura y que sigo lo suficientemente ciega, seguirte adonde vayas, despertar cada noche juntos, despedirnos cada mañana y discutir sobre qué película ver el fin de semana.
jueves, 13 de mayo de 2021
Quién sabe
lunes, 19 de abril de 2021
Los cochitos
Las luces y las guirnaldas van a juego con el color de mi coche. Pitazo de esto arranca. Piso y ¡ea!: introduzco la moneda de plástico y marcha atrás comienzo a deslizarme por la calzada de mentiritas arriesgando mi amor propio y mi ego –malamente empezamos-.
Por más que quiero ir adelante no hay forma: así me doy el primer guarrazo y me muerdo la lengua que ya sabe a plasma. Lo que duele... el orgullo. La música viene a huevo “Borruiquito como tú”, ¡TACA TA! y “Amigos para siempre –requete-Mix de Los Manolos”, que de paso me enseñan inglés. De repente un tipo camina por la pista como Jesús sobre las aguas; ni un roce. Yo a punto de infarto sigo marcha atrás tropezando con todo quisqui, recibiendo todo tipo de halagos, pero en sentido contrario. De divertido no tiene nada, y mi corazón tiene la perreta de que le envíe más oxígeno.
Suena el claxon como un ladrido amenazante tipo, Esto se termina y tienes cero coma, para salir, cambiar de coche, poner la moneda y arrancar. Rumba total 2: ¡Temazo! Así lo hago mientras el ladrido suena y la música tartamudea “Volando voy volando vengo” y yo tengo la paranoia de que en cualquier momento voy a salir disparada a cualquier parte: quieta, esto no arranca, mi coche ha pasado a mejor vida (o algo) Miro a la cabina haciendo señas al feriante, un tipo flaco con más bigote que cara, para que me empuje y poder disfrutar un poco. Nai na nai, me está tocando la moral. <<Si los jodidos coches llegan a tener ventanilla alguien sacaría todo su cuerpo por ella para insultar a mi madre, pero no: aquí todo es a pelo y soy la diana de estos locos del volante con cara de rabia y velocidad…y malicia (coño). Pero ni un viento harto de añoranza. Pi un huracán mueven el dichoso cochecito. Pum catapum chin pum y ya me estoy cabreando.
El flaco, sin mirarme ni una sola vez, se acerca, se sube a mi coche, se desliza por el único palo mayor y cambia la banderita ¡Olé sus bigotes! Mi coche comienza a moverse al fin al grito del ladrido y mi borde a la fatiga cuando decido cambiar de coche: amarillo, como el tractor que se lleva ahora. Embestida de todos contra huno -adivina quién es Atila- y ni el tractor puede con esto oiga, porque aquí hay más tráfico que metros cuadrados y a mí me toco en la china. Toy atacá. Sueño contigo qué me has dado y yo aquí: ni palante ni patrás, mientras todos gritan y se descojonan a costa de mi mala racha. ¡Yo me marcho!: ¡Oooh pispito! Cuando pongo el pie en la pista para salir me hago la ciega -y que Dios me asista- hasta alcanzar la orilla, y todo arranca en perfecta armonía, y a mí no me quedan fichas. Grito intentando controlar mi mala baba, pero no consigo agarrar a la macarra que llevo dentro, ¡Por poco me atropellan, manada de brutos! (Escribo “brutos” por respeto a las monjitas que se levantan cada día a laudes a las cinco y limpian el colegio, como putas por rastrojo, antes de darme mis clases de EGB…Eso se los cuento otro día)
Me alejo cabizbaja escuchando cómo grita el de la tómbola adentrándome en el puesto de tiro pidiendo una escopeta, Deme cinco duros de balines…por-fa-vor! Rumba total 2, se mezcla con la promoción en pasarela de La Chochona y la Repollo. Apunto y ¡zas!, palillo pal carajo, ¡ja! La Chochona es mía.
sábado, 3 de abril de 2021
Messenger
Hombre 54 está escribiendo>>>>>>>>>>
martes, 2 de marzo de 2021
Presunto
Nunca me había sentido tan importante agente. Bueno, sí: me sentí así el día que grité si había un médico en la sala del Teatro, cuando aquella mujer misteriosa, con más bigote que Cantinflas, pisó con su zapato rojo, tacón de aguja, a aquel tipo desbarbado y flaco que gritó más que la soprano, con voz de pito. Recuerdo que la bigotuda se disculpó con cierta guasa.