Anoche hablaba con unos amigos sobre lo que escribo y por qué lo escribo. Uno de ellos me amenazó diciendo que la mejor forma de joderme, como futura escritora, sería descubrirme ante las redes sociales, desmentir que estoy aquí sentada ante un cigarrillo que se apaga humeante llenando el habitáculo de humo, llorando un pasado que aún duele. Deseando un futuro que no llega. ¡Qué hijos de putas pueden ser algunos eh! Espero que al menos cobren treinta monedas, o algo, y nos alcance para otra copa.
martes, 5 de octubre de 2021
lunes, 19 de julio de 2021
FRANCAMENTE.
Hacerlo a besos y mordiscos.
Hacerlo de pie y en la cama.
A la mesa - y por qué no- desnuda o armada
entre tu caza y mi rendición.
Dejé pistas en todos los rincones.
Yo misma llamaría a urgencias.
Y vas y me dices
que soy demasiado.
Desde ese entonces prefiero a la gente
que promete algo que no puede cumplir.
domingo, 18 de julio de 2021
A tu pregunta:
Te recuerdo
Teoría del Todo.
Qué ignorante creer que soy distinta si la premisa
es que somos iguales (¿probable, posible?)
Cuando me partí la sesera contra la puerta grande me
dije: bienvenida al mundo real, hemos llegado por fin a este extraño planeta
que no toma en cuenta la cantidad de atardeceres y trata como enemigo al amor y
todo lo demás como al mejor de los placeres.
Tampoco es para tanto (ahondo en la herida) será
cuestión de suerte si mis ojos no andan con tantas ganas de verte.
Tampoco es tan tonto (supongo), Windows más o
ventana menos, pensar que mandar a la humanidad a la porra por falta de tacto sea
lo más sensato.
Es increíble que aun los pájaros me sigan mirando
como si no me conocieran o que los perros pretendan una amistad (pienso ahora)
y que ser “humano” siga siendo un halago o la excusa perfecta para eximirnos de
una carga.
Estoy convencida (cotorra de mí) de que escribiendo
me desnudo con mis mejores galas (aunque esté pasada de moda) y el alma se me
sigue consumiendo en un ingrato pis pas.
Y puede, puede, puede, que algún día, después de
tantas metas, resoplando una sonrisa, algún desconocido dolido me llame, como
quien no quiere la cosa, al fin Casualidad.
Y así con la derrota entre mis manos culpando a este
planeta por crear cosas maravillosas (el más certero motivo) mis letras resuciten
de un campo malva por la puerta de atrás y el viaje mereciera la pena del Todo.
miércoles, 23 de junio de 2021
Te lo juro
Te lo juro: fue como beber el mar de un solo trago. La arena a su temperatura adecuada, no había un bosque de sombrillas ni cuerpos aceitados a la brasa, aunque el sol se escoró en mis hombros presenciando el romance como un simple espectador. Le miré temblorosa cuando apartó el cabello con malicia dejando correr sus manos caderas abajo porque lo quería allí y a aquella hora. Con cada beso se entrecortó el vuelo de mi alma. Mi cerebro no supo qué decir cuando la leve brisa azul cerró el paso de su contenido y yo peleaba con la vida. Cerré los ojos presionando los párpados para volver a mirarles desde lo alto de la nada. Tapé de golpe el quejido de la ventana de mi boca, y ahí, la razón en su justa medida, se preguntó quién sería la oportuna seductora que se arrodilló en la arena. Al final la tomó de la mano, y al esquivar el zarpazo, devolví la sal a su lugar más preciado cuando me empujó el dolor. Jamás olvidaré aquella playa tan llena de mentiras: te lo juro.
Quién sabe.
Si hubieras estado aquí estarías a tus anchas, me quitarías el sitio y los besos que me sobran, y no me quedaría otra que pegarme más y más a ti, anotando entre tus piernas que hemos alcanzado el éxtasis por segunda vez.
Si hubieras estado aquí, podría espantar a toda esta gente de la fila. Con cara de boba diría bajito, Sígueme el rollo. Y en voz alta, Cariño: tu novia está detrás. Y responderías, Voy a saludarla.Si estuvieras aquí, me dirías que menos hielo, y yo que más cola y sin limón. Y después del potingue susurraríamos al unísono, ¿Quién dijo miedo? Y lo haríamos.
Si hubieras estado aquí, no me habría marchado a comprar flores, ni caminaría por Triana justo antes de las once importándome poco el toque de queda, ni vería bobocientas veces nuestra última película, -fuerte mierda, ¿verdad?- ni pensaría que esta canción que suena es ahora más quimera que nunca, porque espero un milagro.
Si hubieras estado: no estaría escribiendo algo tan efímero, no al menos aquí, sino intentado acabar mi primer sudoku en tu espalda.
Si te hubieras quedado tan solo un poco más, no habrías pensado que esto de quererte es un plan malvado para jodernos la vida.
Si estuvieras aquí y ahora: la nostalgia no me preguntaría, ¿Cómo juzgas a quien no ama? Ni yo a quien se enamora.
Y es que, querido amigo: nadie debería jamás dejar algo así a medio hacer; con la vergüenza revoloteando en el estómago y el corazón en medio de un campo de ruinas.
Quién sabe…