Debo muchos
cafés. Son deudas pendientes en tazas rojas y platos rotos, en vasos de
plástico que asan los dedos y las lenguas, en buches calientes, hielo, con o sin
azúcar, o solamente fríos. Debo manchas a los vestidos que no estrené y excusas
a las citas que no acudí. Debo saliva a los sellos, aun en pesetas, y a las hojas de los libros que me salté.
Puede que deba disculpas por lo que hice y no me enteré, y me sobren de las
otras por si acaso. También tengo cuenta pendiente con los cuando quieras,
cuando puedas, y, el ya veré, ya te llamaré…. No sé si me perdonarán, tampoco
recuerdo si ya perdoné. Hace tiempo que no me ocupo de quien no se ocupa.
martes, 25 de julio de 2017
sábado, 1 de julio de 2017
Natural
Me despertó el aroma del café recién hecho. No estaba ni
peinada ni en una postura sutil, tampoco arropada por una leve sábana. Eso
solo pasa en las películas. Sin embargo, apareciste en la habitación con las
dos tazas y su maravilloso aroma. Café con leche. Tampoco suena poético, pero
es lo que nos sabe a los dos a esa hora. Lo tomamos horas más tarde, frío,
mientras yo ataba mi pelo y tú me decías lo preciosa que estaba y lo bien que
olías a mí.
miércoles, 28 de junio de 2017
Misión cumplida
Saltó a tierra tras
degollar a la tripulación. El segundo de abordo fue en morir el primero. Al
contramaestre lo dejó para el último. Las huellas que iba dejando por la arena permanecieron hasta subir la marea, borrando
el rastro de su pie y el arrastre de la pata de palo. No había nadie. Una bandera azul deshilachada otorgada
en 2017, le sirvió para arroparse. El barco holandés con bandera negra quedó a la espera. El mapa marcaba una equis
señalando la Montaña de Ajódar. Ahí tenía que dejarlo y desaparecer sin hacer
preguntas. Durmió en la playa y antes del amanecer emprendió el camino para
cumplir su cometido. En la falda de la montaña abrió un hueco en el suelo,
enterró un cofre, escupió con rabia, sacó de su faja un cuchillo ensangrentado,
cortó un mechón de su pelo y lo quemó todo junto con el mapa. Cubrió el hueco.
Desandando el camino regresó a la playa. Se desnudó y se lanzó al mar perdiendo
la pata de palo, suspirando por el contramaestre. Ahí en las profundidades la
esperaban sus hermanas Custodias de aquel sitio, al que ella ltodavía
llamaba “Santiago de los Caballeros”.
viernes, 16 de junio de 2017
Carne, huesos y tú.
Mira que me lo advirtieron. Anduve tras sus pasos. Le busqué
en las calles y en sitios malditos. Creí tenerle a mis pies, pero andaba en
busca de sumar otra, a su larga lista de estúpidas. Bastó un te quiero para que
me rindiera. Cada gesto, cada suspiro, eran anotados a fuego en mi pecho, recorrían
mi carne, mi sangre, sin darme cuenta de la burla entre sus piernas. Dibujé corazones
en mis sábanas de un hilo cualquiera y
como una cualquiera me sentí en cada despedida de excusas tramadas. Mira que
me lo advirtieron. ¡Maldito caso! Busqué una salida, barrida por la tristeza, a esa telaraña en
la que estaba atrapada: Su piel; cementerio de desamores. Sus ojos; falsos
epitafios que con lástima leímos todas. Su boca; veneno sin antídoto en la mía
cerrada, abierta a su lengua sin defensa.
Entonces asesiné mi sutileza, la calidez de las caricias, los besos hasta
hinchar los labios, los orgasmos hasta mojar la cama y me concedí el premio a
la mejor actriz. Ya no busco unas manos que me sostengan, ni un amor que me
tenga entusiasmada. Parpadeo, se alejan
y les tiembla la voz y lo entiendo, ¡claro que lo entiendo! Porque he aprendido a
jugar sucio para que nadie olvide que soy de carne, pero también de hueso.
jueves, 15 de junio de 2017
Yo amo. Tú amarás.
Desde que te conozco supe que ya te conocía de antes. No
idealizo ni maldigo por estar equivocado, porque no me equivoco. Lo sé. Seguiré
intentando que sientas lo que yo siento, cómo de repente un verbo se convierte
en todas mis conjugaciones mientras tú me respondes con pasados imperfectos,
futuros inciertos y presentes negados.
viernes, 9 de junio de 2017
Yerra
"Yerra" Nunca antes las palabras tomaron tanto significado. Algunas quedaron fuera de contexto y me volví loca
armando el puzle de una frase que no entendí, o más bien no quise entender.
Algunas palabras me hicieron llorar, otras reír. Tantas otras se dispusieron
ordenadamente como por arte de magia aliviando hasta el olvido. Ahora regresas
con la más grande entre tus labios pero olvidas, que grabaste a fuego la peor
de todas; “Adiós”.
miércoles, 7 de junio de 2017
Palestra
Te reto
Yo escribo sin remitente y tú dices te quiero.
Tú saltas la barca y yo soy el barquero.
¿Más claro? Espera que comienza el juego:
Pongamos que yo alquilo el apartamento y pago las rentas, mientras tú pares a tiempo a los hijos por los que revientas.
Tú me esperas ignorando que las horas extras se pagan tan
baratas, mientras yo malgasto en otras camas el dinero de los dos.
Tú improvisas besos por si acaso y yo te busco vengándome con un ataque de tos.
Tú compras sábanas que no estrenaremos nunca y yo me la
juego a perder el aroma de los polvos que me negaste.
Yo me quedo con el don de ser absurda y con una sola neurona
y tú sales victorioso cuando firmemos en blanco ese jodido divorcio.
Tú envejeces mientras yo maduro, ¡o mejor!; nos miramos seriamente a la cara a ver quién revienta antes.
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