Y entonces hay frases que se extrañan;
No me olvides nunca, te espero en la cala
sacude la arena, dobla las toallas…
Y el verano estornuda cerca de la playa
con lágrimas secas y nariz congestionada.
Le pones el termómetro echando una manta
y lo arropas con ternura
entornando las pestañas.
Y llueve el otoño y despliega otra magia;
mojando la marea, regando las barcas
con el ruido del frío y olor a castañas.
Recordando las frases, sonriendo a las muecas
haciendo preguntas que nunca se acaban
el verano se duerme y le queman las entrañas
con la costa a cuestas
y amores que aun sudan
entre las amarras.
#otoño
#Concurso poesía Zenda Libros-iberdrola
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